Plaza Juan Yagüe, 1, S.Leonardo de Yagüe
975 37 60 27
ARTE Y MONUMENTOS

EL ARCO

Con este nombre se conoce una de las tres puertas que componía el recinto amurallado del pueblo. Se trata de la Puerta de Aranda que abría caminos hacia Aranda y El Burgo. Es el único resto que queda de la muralla medieval.

Las otras dos puertas denominadas: La Puerta de Soria y la Puerta de Burgos no existen en la actualidad. La primera se ubicaba a la entrada del pueblo (dirección Soria) y la segunda a la salida del pueblo (dirección Burgos).

CASTILLO-PALACIO

Situado sobre una loma que domina San Leonardo, a 1081 metros de altitud. Juan Manrique de Lara lo mando construir en 1563 con licencia del rey Felipe II.

Dicha obra fue diseñada por el propio Don Juan Manrique junto a Bartolomé Carlone. Se trata de una fortaleza abaluartada de época renacentista, cuya vivienda interior estaba decorada con ricos y suntuosos ornamentos y el exterior estaba preparado para repeler los ataques con arma de fuego, con baluartes más gruesos y resistentes. Muestra única de los castillos de la época, su peculiar traza y construcción le convirtieron en modelo de otros muchos coetáneos levantados en América y ejemplo sin par de la arquitectura militar del Renacimiento.

El palacio, de base rectangular, con patio interior y dos plantas, se asoma al exterior de la fortaleza no sólo con grandes ventanales, impropios de un castillo y originalmente decorados con molduras clásicas, de las que han aparecido algunos restos, sino sobre todo, por la portada clásica, que a lo largo de estos años se ha reinterpretado gracias a los restos encontrados. Parece ser que el patio fue apilastrado como lo atestiguan restos de pilastras y capiteles dóricos hallados y lo que pudo ser la capilla conserva su planta y el hastial.

Tiene cuatro baluartes en sus cuatro esquinas compuestos a partir de un cuadrado sobre la diagonal. Aún se pueden ver los restos de una portada dispuesta en un arco adintelado sobre columnas fajadas, al estilo de la última tendencia del arte italiano del s. XVI, el manierismo.

Actualmente presenta un lamentable estado de deterioro y ruina y durante más de dos siglos ha servido de cantera. Las piedras y cornisas de este castillo se pueden ver en numerosas casas del pueblo, así como en la parte alta del campanario de la iglesia y en la fuente de la plaza. En 1982 se realizó una discreta restauración en la que se obtuvieron algunas piezas de cerámica del siglo XVII que se exponen en una vitrina del Museo Numantino de Soria. Recientemente se ha solicitado un Plan Director para su restauración, que ya ha sido aprobado.

ESTELAS FUNERARIAS

En San Leonardo todavía se pueden admirar tres de las más bellas estelas medievales de la provincia de Soria.

La primera de ellas presenta cinco círculos concéntricos y en el reverso, una cruz patada con moldura simple. Proviene de Arganza.

La del centro muestra por un lado una bordura a modo de sogueado con la cruz patada circunscrita y una figura similar detrás; en el perfil se advierten dos bandas verticales que enmarcan motivos ondulados y otros de difícil interpretación. Probablemente su lugar de origen sea la antigua ermita de la Virgen de la Cuesta.

La tercera es extraordinaria por su compleja decoración. Presenta bordura decorada con motivos en zig-zag. En el centro aparece una cruz patada y astada. Entre los brazos aparecen cuatro flores de lis. Las superiores nacen de los brazos de la cruz, y las inferiores de la bordura. El palo inferior de la cruz supera la bordura y decora el pie (vástago) a través de una prolongación con pomos. Esta estela puede proceder de una antigua ermita románica sanleonardesa.

ERMITAS

ERMITA DE LA VIRGEN DE LA VEGA:

Está emplazada al sur del pueblo, junto a la carretera que va a Casarejos (SO-920). Se construyó en 1785, en el mismo emplazamiento que ocupaba la antigua, aprovechando sus restos.

ERMITA DE LAS ANGUSTIAS:

Fue trasladada íntegramente, desde su emplazamiento original, donde hoy se encuentra el monumento a Yagüe, al lugar de su actual ubicación, al final de la barriada de San Blas, cercana a la ladera del castillo.

ERMITA DE SAN BLAS:

Se construyó nueva al edificarse el Instituto de Bachillerato. Sustituyó a la antigua, ubicada en el mismo lugar, junto al anterior cementerio, trasladado también de su anterior emplazamiento.

IGLESIA PARROQUIAL

Dedicada al patrón del pueblo, San Leonardo Abad, es de estilo herreriano, data del siglo XVII. Esta iglesia se comenzó a construir, de nuevo, probablemente sobre las ruinas quemadas de otra anterior.

El templo es de planta rectangular con una cruz latina inscrita. Tiene tres naves, la central es más ancha y alta que las laterales, separadas por arcos de medio punto. Los arcos se apoyan en pilares, con pilastras toscanas en su frente. El crucero está levísimamente remarcado en planta y el presbiterio, elevado con respecto al suelo de la iglesia, tiene el testero plano. La torre también pertenece al siglo XVII.

La cubierta de la nave central es de bóveda de cañón con lunetos cegados y tramos separados por arcos fajones de medio punto. Las naves laterales se cubren con bóvedas de cañón transversales, o sea, perpendiculares al eje de la nave central. El crucero está cubierto con cúpulas de media naranja sobre pechinas adornadas con las armas de los Manrique Fajardo.

La fachada de la iglesia corresponde a una época anterior al resto del templo. Está construida con piedra de sillería y consta de una base rectangular coronada por un triángulo que se corresponde con el tejado a dos aguas que cobija todo el cuerpo de la iglesia. En el centro de la simétrica fachada se abre la puerta, de arco de medio punto, abocinada con arquivoltas apoyadas en jambas sobre basas poligonales, con unas características que responden al estilo del gótico final, propio del primer cuarto del siglo XVI.

Cuenta en su interior con importantes retablos como el del Altar Mayor, el del Santo Cristo, el de la Virgen del Rosario, el de la Magdalena, el de la Inmaculada, de la Asunción, el de San Antonio y sobre todo el retablo del Ecce Homo, joya escultórica atribuida a Gregorio Fernández; además de numerosas pinturas, pilas bautismales y obras de imaginería y platería.

Asimismo destaca el órgano que se mandó construir en 1733, que ha sido objeto de distintas reparaciones y con el que se han dado varios conciertos de música barroca en la iglesia.

Esta emblemática iglesia cuenta además con una magnifica colección de platería. Entre las piezas que se exponen podemos contemplar una cruz procesional, crismeras, un incensario, una naveta, una cruz de altar, una concha bautismal, la corona de la virgen, una custodia, dos copones, cálices, un lignum crucis, vinajeras y salvillas, un hostiario, ciriales, catavinos y un portapaces.
Esta colección de platería se amplía con dos piezas únicas custodiadas actualmente en el Ayuntamiento (los bernegales)

IGLESIA DE ARGANZA

Situada en Arganza, barrio de San Leonardo de Yagüe. Posiblemente su  construcción data del siglo XI, cuando estas tierras ya llevaban más de un siglo reconquistadas. Es una iglesia sobria, pequeña, de planta rectangular, ensanchada con posterioridad hasta la línea del pórtico, con una sacristía adosada en su parte posterior, que suple, probablemente, lo que en su día fuera un ábside.

Se trata de una iglesia de las denominadas “porticadas”, presenta una interesante variante del arte románico, el pórtico antecede a la entrada principal, situado siempre al mediodía. Éste destaca por poseer una espléndida arquería de nueve arcos de medio punto que se encuentran tapiados, con capiteles de estilo silense.

CASA PINARIEGA

«La casa pinariega de Soria» constituye una parte esencial del llamado arte popular. El calificativo de pinariega identifica la zona de pinares del Alto Duero, en su mayor parte dentro de la provincia de Soria y, en menor porción, perteneciente a la de Burgos.

Producto del medio geográfico y del factor humano la vivienda pinariega ofrece una fisonomía tradicional de construcción y poblamiento. Su estilo responde a un fenómeno de cultura, única y diferente a las demás.

Su aspecto exterior se caracteriza por sus dos plantas. En la inferior, hecha de mampostería, se destinaba a cuadra (situada al norte), a alguna alcoba y a la cocina. Destaca la piedra de sillar en los huecos de acceso y ventanas; sobre el dintel de la puerta de entrada, sostenido por las jambas. Aparece otro despiezado con función de arco de descarga; con ello se consigue salvar mayor luz, necesaria sin duda, para meter dentro del portal la carreta. La planta superior, de entramado de madera, con separaciones variables, estaba destinada a las alcobas. Obliga a combinar adobe y ladrillo, con vigas de pino cruzadas para reforzar el muro. Profusos aleros para proteger la entrada de las lluvias, prolongaciones del tejado, cobijan el balcón corrido. La balaustrada y los canes de madera, reflejan detalles en la ornamentación. La orientación de la fachada, los huecos y las luces responden a una sabia disposición que evite el frío y los fuertes vientos.

Los elementos principales de la casa pinariega son: vivienda, cuadra, pajar y casillo. La fachada principal se orienta al mediodía para que permanezca soleada el máximo tiempo posible. La cuadra, situada al norte, protege la vivienda del crudo frío de invierno. El pajar, contiene la paja recogida de las mieses y la hierba de los prados y a la vez sirve de aislamiento de la casa. El casillo, normalmente adosado a la construcción principal, suele contener leña apilada en gran cantidad.

Una de las características fundamentales de la casa pinariega es la cocina. Cuadrada en la base, al llegar a una altura de unos dos metros, cambia a forma octogonal y mediante un trenzado de finas ramas, revestidas de barro, adopta la forma cónica que se prolonga, atravesando el pajar y tejado, hasta el exterior, con la característica forma de campana. Entre una pared de la cocina y el muro, se crea un pasillo de acceso a la cocina que se denomina calleja.

En la localidad de Arganza, a escasos minutos de San Leonardo de Yagüe, se conservan varios ejemplares de casas pinariegas de gran pureza de líneas. Destaca en ellas el empleo de la madera de dinteles y entramados, así como las solanas de los pisos superiores.

CASA FERRONEs

En la villa de San Leonardo destacan las Casas de los Ferrones. Las dos viviendas, construidas a mediados del siglo XVIII y principios del XIX, respectivamente, son la mejor muestra de arquitectura tradicional, de estilo vascuence,  construidas por ferrones vascos que se instalaron en San Leonardo para trabajar el mineral de hierro aquí existente. 

Ambas viviendas, de tres alturas, despliegan en las fachadas unos airosos corredores apoyados en sólidos espolones de sillería vista, sus aleros y balcones tienen una cierta similitud con las pinariegas, pero su estructura es bien diferente.