Gracias a su situación geográfica , San Leonardo, ocupó a través de los tiempos un lugar privilegiado.
Camino natural por el que se adentraron las culturas más antiguas. Además, era acceso obligado para todos aquellos que se dirigían a la serranía de los pinares a través del Duero y sus valles. Por San Leonardo, cruzaba una vía romana secundaria, que partiendo de Quintanar de la Sierra, descendía a Uxama. En época imperial, también podíamos encontrar la calzada de Zaragoza a Astorga, enlazando el valle del Ebro con el Duero a través de caminos menos importantes.
Durante la Edad Media, confluían en este lugar numerosos «caminos jacobeos» transitados por peregrinos que acudían a Santiago , después de haber visitado Silos. El llamado «camino soriano» bordeaba los pinares para adentrarse en la comarca de Burgos a través de las Sierras de Lara.
Pero el San Leonardo de hoy en día, desempeñó el papel que le correspondía en participación con la sociedad imperante y acorde al proceso evolutivo de la zona.
Vamos a hablar sobre algunos hechos acontecidos durante la prehistoria:
La época prehistórica en San Leonardo de Yagüe
Gracias a los restos arqueológicos hallados en el barranco del Río Lobos podemos decir que, hubo presencia del Homo Sapiens Neandertalensis en nuestro pueblo, hace aproximadamente entre 90.000 y 35.000 años atrás; durante el Paleolítico Medio.
Varios investigadores de principio de siglo, así clasificaron los yacimientos descubiertos por el padre Saturio González. Se trataban de materiales líticos o los llamos útiles: lascas, raederas y discos tallados en cuarcita.
Con el Calcolítico, muy a principios de la Edad de Bronce (2100-1500 a.C.), apareció la cultura del Vaso Campaniforme.
Al Bronce Antiguo (1800-1500 a.C.), corresponden las cerámicas con decoración incisa, halladas en la cueva del Polvorista. El hallazgo de estos materiales, confirma la existencia de una población muy diversa a lo largo del Bronce Medio (1500-1250 a.C.), como ocurre en la Cueva del Mono (San Leonardo).
Es a partir del siglo VI a.C. cuando se produce una progresiva e intensa ocupación de las tierras, principalmente de las noroccidentales (primera Edad de Hierro, S VI-IV a.C.). Con las últimas reminiscencias de la Edad de Bronce, los cerros, constituían el lugar de los nuevos poblados a los que protegían, además de: defensas naturales y gruesos muros de piedra.
Tales asentamientos, nos acercan a la ya mencionada Edad de Hierro, tan difundida por el Alto Duero y conocida por Cultura Castreña Soriana.
- Información extraída del libro de Carmelo Rubio de la Iglesia «San Leonardo de Yagüe: Historia y Cultura».